El 50% de los pacientes oncológicos necesitan Radioterapia, cuyo efecto secundario más frecuente es la Radiodermitis, que consiste en la alteración de la piel producido por un conjunto de lesiones cutáneas que aparecen tras la exposición de la piel a las radiaciones ionizantes, provocado por la pérdida de capacidad de regeneración de las células de la piel debido a la radiación.
Según el grado de afectación, la Radiodermitis la podemos clasificar desde Grado 0, sin lesiones, hasta Grado IV, poco frecuente aunque cursa con lesiones graves y evolución tórpida.
Y, ¿podemos hacer algo para prevenir y/o minimizar la Radiodermitis?
Utilizando una serie de productos y rutinas podemos minimizar y/o evitar la Radiodermitis.
En primer lugar, las duchas serán con agua no muy caliente y cortas, y con un producto sin jabón y testado para pacientes oncológico, como LIPIKAR SYNDET AP+ de La Roche–Posay. A continuación aplicaremos la crema hidratante LIPIKAR BAUME AP+M de La Roche–Posay. Evitaremos aplicar cualquier producto, incluido perfumes, 4 horas antes de recibir la sesión de radioterapia.
Justo después de la sesión podemos aplicar el AGUA TERMAL de La Roche–Posay que calma y reduce las irritaciones y agresiones de la piel y por la noche, aplicaremos la crema Cicaplast Baume B5, con activos antiinflamatorios y propiedades hidratantes, antibacterianas y regeneradoras, indicada para tratar la reparación epidérmica.
Pídenos consejo, porque no todos los productos son adecuados para utilizar antes de la sesión de Radioterapia. Hay que elegir siempre productos con alta evanescencia, evitando así un efecto de interferencia con la radiación también llamado efecto “bolus”.
Déjate aconsejar por un profesional sanitario con experiencia en paciente oncológico, porque EN COSMETICA ONCOLÓGICA NO TODO VALE.
Acércate a la farmacia y te proporcionaremos toda la información que necesitas para ayudarte en tu proceso.